Skip to main content

Presa política Lizandra Góngora lleva más de un mes esperando operación por fibroma

En marzo anterior, la mujer, de 37 años, fue diagnosticada con un fibroma uterino de cinco centímetros de tamaño

Actualizado: Thu, 05/02/2024 - 18:07

La presa política Lizandra Góngora, recluida en la cárcel Los Colonos, en Isla de la Juventud, lleva más de un mes esperando que la operen por un fibroma que tiene, denunció su esposo Ángel Delgado.

En un audio de la presa política enviado a ADN Cuba, expresa su deseo de ser trasladada a un penal de La Habana para poder ver con frecuencia a su familia.

"Estoy en un nivel bastante desesperante. Estoy luchando a capa y espada mi traslado porque yo no estoy de acuerdo en estar en la Isla de la Juventud lejos de mis hijos. Se me deniega sin decirme absolutamente nada. Quiero que todas las personas luchen a mi favor", explicó.

Su esposo, Ángel Delgado, declaró a ADN Cuba que "ella está expulsando un líquido y eso la tiene preocupada. Tiene miedo que le vuelva a dar una hemorragia y ahí la asistencia médica se demora".

Al no poder hacer fuerza, la activista debe pagar a otras reclusas para que la ayuden. "Tiene que pagar con cigarros para que le laven la ropa, para que le carguen los cubos de agua para el baño".

"La doctora le dijo que hay una cola de 1300 personas para operarse y que en Cuba hay muchas mujeres que viven con eso y que no le pasaría nada", añadió.

 

En marzo anterior, la mujer, de 37 años, fue diagnosticada con un fibroma uterino de cinco centímetros de tamaño, una afección que se ha visto agravada por complicaciones derivadas de su condición de sicklemia, y tiene también una inflamación en los ganglios de las cuerdas vocales.

En esa fecha la presa política fue trasladada a un hospital de la zona, debido a que sufrió una grave hemorragia a raíz de un folículo que se le reventó. Sin embargo, días después fue devuelta a la cárcel sin fecha de cirugía.

Madre de cinco menores de edad, Lizandra Góngora fue condenada a 14 años de prisión en 2021 tras participar en las históricas protestas del 11J que sacudieron al régimen cubano. Su "delito": exigir públicamente el fin de la dictadura, algo que venía haciendo periódicamente antes de las manifestaciones callejeras.

Su familia atraviesa muchas dificultades para ir a visitarla a la prisión donde se encuentra en la Isla de La Juventud, ya que ellos residen en La Habana.

La presa política "está perdiendo peso por día. La vi delgada y con una alteración horrible", declaró Delgado a ADN Cuba tras una visita a la reclusa en abril anterior.